Introducción
El arraigo social es un mecanismo legal que permite a los extranjeros que residen en España durante un período de tiempo determinado, solicitar la residencia legal en el país. Para ello, se requiere demostrar una serie de requisitos, entre los que se encuentra el arraigo laboral o social. Sin embargo, ¿qué sucede si pierdes tu arraigo social al ser despedido de tu trabajo? En este artículo, exploraremos las posibles consecuencias y cómo actuar en caso de perder tu arraigo social en España.
El arraigo social es un procedimiento legal que permite a los extranjeros que residen en España de forma regular e ininterrumpida durante un período de tiempo determinado, solicitar la residencia legal en el país. La Ley de Extranjería establece dos tipos de arraigo: el arraigo laboral y el arraigo social.
Para poder solicitar el arraigo social, es necesario haber residido en España durante al menos tres años de forma regular e ininterrumpida. Una vez que se cumple este requisito, se puede solicitar la residencia por arraigo social.
La diferencia entre el arraigo laboral y el arraigo social radica en el tipo de vínculo que se establece con España. El arraigo laboral se refiere a aquellos extranjeros que han estado trabajando de forma ininterrumpida en España durante un período de tiempo determinado. Mientras que, el arraigo social se refiere a aquellos extranjeros que han estado residiendo de forma ininterrumpida en España durante un período de tiempo determinado, pero que no necesariamente han estado trabajando.
Si pierdes tu arraigo social al ser despedido, perderás el derecho a solicitar la residencia por arraigo social. Sin embargo, esto no significa que debas abandonar España de inmediato. Deberás buscar otras opciones para regularizar tu situación migratoria en el país.
¿Qué pasa si me despiden durante el período de prueba?
Si eres despedido durante el período de prueba, no podrás solicitar el arraigo social.
Sin embargo, podrás solicitar el arraigo laboral si has estado trabajando de forma ininterrumpida en España durante un período de tiempo determinado.
¿Qué pasa si me niegan la residencia por arraigo laboral?
Si te niegan la residencia por arraigo laboral, podrás intentar solicitar otra vía de regularización migratoria, como la reagrupación familiar, la residencia por estudios o la residencia por arraigo social (si cumples con los requisitos).
Sí, es posible solicitar el arraigo social sin tener un contrato de trabajo. En este caso, deberás demostrar que tienes medios económicos suficientes para subsistir en España y que has estado residiendo de forma regular e ininterrumpida en el país durante un período de tiempo determinado.
Si pierdes tu arraigo social, existen otras opciones para regularizar tu situación migratoria en España. Algunas de ellas son:
- Solicitar la residencia por arraigo laboral si has estado trabajando de forma ininterrumpida en España durante un período de tiempo determinado.
- Solicitar la reagrupación familiar si tienes familiares directos que sean ciudadanos españoles o comunitarios.
- Solicitar la residencia por estudios si estás realizando algún tipo de formación o estudios en España.
- Solicitar la residencia por inversión si tienes un capital significativo para invertir en España.
¿Cómo puedo demostrar que he estado residiendo de forma regular e ininterrumpida en España?
Para demostrar que has estado residiendo de forma regular e ininterrumpida en España, podrás presentar documentos como el Certificado de Empadronamiento, facturas de servicios públicos a tu nombre, contratos de alquiler, entre otros.
¿Cómo puedo demostrar que tengo medios económicos suficientes para subsistir en España?
Para demostrar que tienes medios económicos suficientes para subsistir en España, podrás presentar documentos como extractos bancarios, contratos de trabajo, facturas de servicios públicos, entre otros.
Conclusión
Perder el arraigo social puede ser un contratiempo para cualquier extranjero que resida en España. Sin embargo, existen otras opciones para regularizar la situación migratoria en el país. Es importante informarse adecuadamente y buscar asesoramiento legal para tomar la mejor decisión en cada caso particular.