La circuncisión es un procedimiento quirúrgico en el cual se retira el prepucio del pene. Aunque es una práctica común en algunos países, también hay muchos hombres que deciden no someterse a ella. Pero, ¿qué sucede si decides no hacerte la circuncisión? ¿Hay algún riesgo o consecuencia negativa? En este artículo, exploraremos los diferentes aspectos de la circuncisión y descubriremos las respuestas a estas preguntas y más.
¿Qué es la circuncisión?
La circuncisión es un procedimiento quirúrgico que se realiza en los hombres. Durante la circuncisión, se retira el prepucio que cubre la cabeza del pene. El prepucio es un pliegue de piel que se encuentra en la base del glande y que se puede mover hacia atrás y hacia adelante. La cirugía se realiza generalmente en bebés o niños pequeños, aunque también se puede realizar en hombres adultos.
¿Por qué se realiza la circuncisión?
La circuncisión se realiza por muchas razones diferentes. En algunos casos, se realiza por motivos religiosos, como en las religiones judía y musulmana. En otros casos, se realiza por razones culturales o sociales. También hay evidencia que sugiere que la circuncisión puede tener beneficios para la salud, como reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual y ciertos tipos de cáncer.
¿Qué provoca no tener la circuncisión?
No tener la circuncisión no suele causar problemas de salud graves. Sin embargo, hay algunas condiciones que pueden ser más comunes en los hombres no circuncidados. Estas incluyen:
Infecciones del tracto urinario
En los hombres no circuncidados, es más común que las bacterias se acumulen debajo del prepucio y causen infecciones del tracto urinario. Estas infecciones pueden ser dolorosas y pueden requerir tratamiento con antibióticos.
Infecciones por hongos
Al igual que con las infecciones del tracto urinario, es más común que los hombres no circuncidados desarrollen infecciones por hongos en el área genital. Estas infecciones pueden ser incómodas y pueden requerir tratamiento con medicamentos antifúngicos.
Cáncer de pene
El cáncer de pene es un tipo raro de cáncer que se desarrolla en el tejido del pene. Aunque es poco común, es más probable que ocurra en hombres no circuncidados. Se cree que esto se debe a que el prepucio puede acumular bacterias y otros contaminantes, lo que puede aumentar el riesgo de cáncer.
Fimosis
La fimosis es una condición en la que el prepucio es demasiado estrecho y no se puede retraer completamente. Esto puede hacer que sea difícil mantener el pene limpio y puede aumentar el riesgo de infecciones. En algunos casos, puede ser necesario realizar una circuncisión para tratar la fimosis.
¿Es mejor estar circuncidado o no estarlo?
No hay una respuesta definitiva a esta pregunta, ya que la decisión de hacerse o no la circuncisión depende de muchos factores diferentes. Algunos hombres deciden hacerse la circuncisión por razones religiosas o culturales, mientras que otros pueden hacerlo por razones de salud. En general, la circuncisión es una decisión personal que debe ser tomada por cada hombre individualmente.
¿Qué pasa si me hago la circuncisión a los 40 años?
Aunque la mayoría de las circuncisiones se realizan en bebés o niños pequeños, también es posible hacerse la circuncisión como adulto. Si decides hacerte la circuncisión a los 40 años o más, es posible que experimentes algunos cambios en la sensibilidad del pene o en la forma en que se siente durante el sexo. Sin embargo, estos cambios suelen ser menores y no suelen afectar negativamente la vida sexual.
¿Cuándo es necesaria la circuncisión en adultos?
La circuncisión en adultos suele ser necesaria en casos de fimosis o de infecciones recurrentes del tracto urinario o por hongos. En algunos casos, también se puede recomendar la circuncisión si se ha diagnosticado cáncer de pene o si se sospecha de una infección de transmisión sexual.
¿Qué pasa si no tienes la circuncisión y tienes relaciones?
No tener la circuncisión no debería afectar negativamente las relaciones sexuales. Aunque es posible que experimentes algunos problemas de salud o de higiene, estos problemas pueden ser tratados con medicamentos o con una buena higiene personal. En general, no tener la circuncisión no debería afectar significativamente la vida sexual.