¿Qué quiere decir una declaración negativa?
Cuando hablamos de una declaración negativa nos referimos a la situación en la que, al hacer la declaración de impuestos, nos damos cuenta de que tenemos que pagar al fisco en lugar de recibir una devolución. Esto puede ser una sorpresa desagradable para muchos contribuyentes, ya que la mayoría espera recibir dinero de vuelta después de hacer su declaración. Pero, ¿qué pasa si el resultado de tu declaración es negativo? A continuación, te explicamos todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Por qué me sale a pagar en la declaración de la renta?
Existen varias razones por las que podrías tener que pagar impuestos en lugar de recibir una devolución en tu declaración de la renta. Algunas de las causas más comunes son:
Ganancias adicionales no gravadas:
Si has obtenido ingresos adicionales durante el año fiscal que no fueron gravados en el momento de su recepción, es posible que ahora tengas que pagar impuestos sobre ellos al hacer tu declaración. Esto puede incluir bonos, premios, ingresos por alquileres, entre otros.
Deducciones insuficientes:
Si no has realizado deducciones suficientes durante el año fiscal, es probable que tus ingresos imponibles sean más altos de lo esperado, lo que resulta en un saldo a pagar en tu declaración. Es importante tener en cuenta todas las deducciones a las que tienes derecho y mantener un registro adecuado de tus gastos para evitar esta situación.
Pérdidas en inversiones:
Si has tenido pérdidas en tus inversiones durante el año fiscal, es posible que estas no puedan ser compensadas con otros ingresos, lo que resulta en un saldo a pagar en tu declaración. Es importante consultar con un asesor financiero para maximizar las ventajas fiscales de tus inversiones y minimizar el impacto en tu declaración de impuestos.
¿Cómo saber si te van a devolver en la renta?
La devolución de impuestos es el resultado de un exceso de retención durante el año fiscal, lo que significa que has pagado más impuestos de los que realmente debías. Para determinar si te van a devolver dinero en tu declaración de la renta, es importante tener en cuenta los siguientes factores:
Retenciones:
Si has tenido retenciones suficientes durante el año fiscal, es probable que tengas derecho a recibir una devolución en tu declaración. Las retenciones se realizan automáticamente por parte de tu empleador y se basan en la información que proporcionas en tu formulario W-4.
Deducciones:
Si has realizado deducciones adecuadas durante el año fiscal, es probable que tus ingresos imponibles sean más bajos de lo esperado, lo que resulta en una devolución en tu declaración. Es importante tener en cuenta todas las deducciones a las que tienes derecho y mantener un registro adecuado de tus gastos para maximizar tus beneficios fiscales.
Créditos fiscales:
Si tienes derecho a créditos fiscales, como el crédito por hijos, el crédito por educación o el crédito por ingreso del trabajo, es probable que tengas una mayor probabilidad de recibir una devolución en tu declaración. Estos créditos reducen directamente la cantidad de impuestos que debes pagar y pueden resultar en una devolución si superan tu saldo de impuestos adeudados.
¿Qué pasa si el resultado de la declaración es negativo?
Si el resultado de tu declaración es negativo y tienes un saldo a pagar, es importante tomar medidas para resolver la situación y evitar problemas futuros. Aquí hay algunas opciones que podrías considerar:
Pago en cuotas:
Si no puedes pagar la cantidad total adeudada de una sola vez, puedes solicitar un plan de pago en cuotas con el Servicio de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés). Esto te permitirá pagar la deuda en pagos mensuales durante un período de tiempo determinado.
Renegociación de deuda:
Si estás experimentando dificultades financieras y no puedes pagar la deuda en su totalidad, puedes considerar la renegociación de la misma. Esto implica comunicarte con el IRS y negociar un acuerdo que te permita pagar una cantidad menor o establecer un plan de pago más flexible.
Revisión de deducciones y retenciones:
Si te ha sorprendido el resultado negativo de tu declaración, es posible que desees revisar tus deducciones y retenciones para asegurarte de que estás aprovechando al máximo todas las ventajas fiscales disponibles. Consultar con un asesor financiero puede ser de gran ayuda en este proceso.
Planificación fiscal avanzada:
Para evitar futuras declaraciones negativas, es importante realizar una planificación fiscal avanzada. Esto implica revisar tus finanzas y realizar ajustes a lo largo del año fiscal para maximizar tus beneficios fiscales y evitar sorpresas desagradables al momento de hacer la declaración.